lunes, 6 de abril de 2020

Encierro en Quito 13

Viernes, 3 de abril

Hoy, día de sol y viento. Esta mañana, fuimos andando al super con Lucía. Caminata que nos ha sentado estupendamente. Hemos conversado, nos hemos reido, ensanchando la distancia entre ambas cada vez que nos topamos con un coche de policía … es curioso cómo cambian los comportamientos. Hasta ahora, yo me cuidaba de la policía cuando estaba al volante; ahora, cuando voy caminando … este llamado confinamiento está evidenciando cuanto la autoridad, el autoritarismo va cobrando peso en nuestras vidas.

Domingo, 5 de abril

Noche. Parece que los días pasan volando en este encierro.
Ayer, nueva salida. Una buena caminata hasta donde Coca. Ella vive arriba de la loma de enfrente. Todo el camino va de subida. Una mañana soleada, en Quito el sol es muy fuerte, ya lo saben, alcanza al cenit cada día y ¡oh sorpresa! En ningún momento sentí que me faltaba el aire, cosa que, antes del encierro, sucedía en cuanto caminara una cuadra. Sobre todo al llegar al cruce de la 10 de agosto, una avenida con bastante tráfico. Me acordé de la sensación que tuve del aire en Quito cuando la conocí, hace 40 años. Un aire ligero, or la altura, pero tan puro que daba gusto respirarlo. Sensación que casi casi había olvidado.
Estuve caminando por una parte de Quito que se ha vuelto muy … no sé cómo calificarla. Pretende ser elegante, a mí sólo me parece huachafa como se dice en Lima, hortera, pretenciosa y terriblemente banal: edificios muy altos de vidrio y acero, restaurantes de moda, con diseño que podría ser el mismo en cualquier parte del mundo, ese look que quiere combinar lo “moderno” con lo “tipical”, hoteles de múltiples estrellas, un Centro de Negocios que siempre me ha resultado de lo más estúpido… normalmente, todo eso bulle de jóvenes de ternos y corbatas, o de traje sastre y zapatos de tacón aguja, repeinados y maquilladas. Ahora, sin los extras, parecía un decorado vacío, puesta su inutilidad intrínseca en evidencia. Un mundo inútil, sí, eso pensé, sentí, absolutamente inútil, fatuo, estúpido.

A la tarde, escuché una entrevista a Bruno Latour que me ha dejado pensando mucho.

Argumenta de la siguiente manera:
1- sería de verdad muy lastimoso que no se aproveche esta crisis para emprender definivamente el cambio de rumbo que se necesita urgentemente. Y que si no se hace esto, dentro de 2 o 3 meses, nos encontraremos en una situación peor de la que estábamos en enero, a saber, enfrentarnos a la crisis que se nos viene encima, en cuya comparación esta del covid 19 es apenas una picada de mosquito, la crisis del acabóse de las condiciones que han permitido que vivamos en este planeta.
2- este covid 19 ha logrado lo que NINGUN mandamás, ninguna institución internacional (ONU, FMI, Banco Mundial, G7, 8, 9, etc.), ningún estado tiene el poder de hacerlo: la parálisis casi total de la llamada economía, en todo caso de la actividad productora. Las empresas que aún funcionan lo hacen a mínima, las bolsas igual, la mitad de la población mundial está confinada. (Acabo de leer un artículo en LA VANGUARDIA me parece, no estoy segura pero poco importa, que cuenta que con los precios actuales del petrolio las cias norteamericanas de fracking y arenas bituminosas están, la unas ya en quiebra, las otras en grande dificultades pues para ellas con un barril de menos de 54 dólares pierden dinero; siempre según el artículo, sería una maniobra conjunta de Arabia Saudi y de Rusia para hundirlas y quedarse ellos con el mercado chino. Puede ser, no lo sé, en todo caso el covid 19 con el bajón violento de la demanda de petrolio en el mundo ha sido causa del posible hundimiento de las petroleras USA que, en la última década cortaban el bacalao, lo cual parecía imparable).
Volvamos a Latour: su argumento es que no se puede desaprovechar esta situación, absolutamente impensable hace un mes.
Y que, no teniendo ni deseo de tomar decisiones tan drásticas ni siquiera poder de hacerlo estamento alguno, la responsabilidad y el poder nos incumbe a la gente de a pie.

¿Cómo?Pues, de la misma manera que hemos cambiado drásticamente nuestros gestos más cotideanos con la puesta en marcha de lo que se llama “las barreras sociales”, quizas podríamos imaginar los “gestos barreras” para no volver a la la situación de antes de la crisis.

Por ejemplo, empezar a establecer la lista de lo que:
1- lo que sería de detener;
2- lo que sería de continuar;
3- lo que sería de empezar.

Y, para comenzar, establecer la lista de:
- lo que necesito para vivir;
- lo que estoy dispuesta a luchar para defenderlo.

Se me ha ocurrido que necesito para vivir:
- aire, conque hay que detener todo lo que me quita el aire; para comenzar, el tráfico automotor en las ciudades, salvo por supuesto ambulancias, coches de servicio, taxis. Mi caminata de ayer me ha aportado la prueba fehaciente que así, se puede respirar. Si no, NO.
Luego, todas las producciones no necesarias: ya lo estamos viendo.
Todo lo que tiene que ver con el turismo, no digo los viajes, me gusta viajar y no sé si lo necesito para vivir pero sí me es un aliciente importante para vivir. Digo el turismo: los tours, todos, vuelos charters, cruceros, fines de semana a la otra punta del cerro, al otro lado del mundo, 4 días de ensueño en París o New York o Shangai o lo que sea. Con sus consecuencias directamente nefastas para mí, los dichosos alquileres turísticos. A propósito, he leido en EL PAIS me parece que los pisos turísticos de Madrid se están reconvirtiendo en pisos de alquiler normales. También gracias al covid 19.
Que, tienen que desaparecer ni sé cuantas cias de aviación. Por nuisibles e inútiles.
En Europa, por lo menos, todos los vuelos de menos de 2 horas deben ser sustituidos por trenes rápidos y cómodos, con amplia oferta horaria.
El tráfico por autobuses no puede exceder distancias cortas.
Y el tráfico de mercancías por camiones, lo mismo.

-agua, es urgente cancelar la extrema contaminación de rios, lagos, manatiales, en fin de todo lo que es agua dulce, de tal manera que podamos volver a beberla. Suspensión inmediata de los productos fitosanitarips, glifosatos y demás; vuelta a una agricultura campesina, no sé mucho de ello pero sí que hay gente que sabe, que lo está experimentando, poyo total a ella y ampliación del sector. Lo mismo para la cria de animales. Suspensión inmediata de todo lo que sabemos: pollos en batería, cerdos, vacas lecheras monstruosas, terneras, ovejas y ni sé cuanto más horrores que no pueden continuar porque son devastadoras para todo el mundo: tierra, animales y humanos.
Y a mí, también necesito el agua del mar: fin de los cruceros, ya lo he dicho, pero también, fin de los enormes portacontenedores que se pasan trasladando de un lado del mundo al otro ni sé cuantas cochinadas inútiles y nocivas. No necesito cerezas australianas o chilenas para navidad, tampoco camisetas made in China o en Turquía y un largo etc. Es un absurdo insostenible ya.

Y basta para hoy. Como podeis ver, tengo mucho trabajo por delante. Continuará.