martes, 16 de febrero de 2010

Musset: Les caprices de Marianne.

"¿Qué es una mujer a la final? El entretenimiento de un momento, una sombra vana a la que se finge amar por el gusto de decirse enamorado. Una mujer, es una distracción. ¿No se podría decir al encontrarse con una: allí va una bella fantasía..."

Musset: On ne badine pas avec l'amour.

"El amor a menudo engaña, hiere y desespera: pero amor se siente, y llegado al borde de su tumba, echando la mirada hacia atrás, uno dice: muchas veces he sufrido, algunas me equivoqué, pero amé. Yo soy quien ha vivido, y no un ser facticio, creado por mi orgullo y mi tedio."

Racine: Berenice.

"Dentro de un mes, un año, ¿cómo sufriremos
Señor, que tantas mares nos separen?
Que recomience el día y que caiga la noche
Sin que nunca Titus vea a Berenice?
Sin que en todo un día no pueda ver a Titus..."

Barthes: Fragments d'un discours amoureux.

"Todo partió de un principio: que no se debe reducir el enamorado a simple sujeto sintomático, sino hacer oir lo que tiene su voz de inactual, es decir de intratable (...) El enamorado habla por paquetes de frases, pero no integra estas frases a un nivel superior, a una obra; es un discurso horizontal: ninguna trascendencia, ninguna salvación, ninguna novela (pero mucho romanticismo) (...) La historia de amor es el tributo que el enamorado debe pagar al mundo para reconciliarse con él.


Mi lenguaje tiembla de deseo. Estremecimiento producido por un contacto turbio: por una parte, toda una actividad de discurso viene a tomar el relevo discreta, indirectamente, de un significado único que es: "te deseo", y lo libera, lo alimenta, lo ramifica, lo hace explotar (el lenguaje goza por tocarse a sí-mismo).


Por otra parte, envuelvo al otro en mis palabras, lo acaricio, lo rozo, prolongo el roce, me desgasto en alargar el comentario al que someto la relación".

Foucault: Histoire de la sexualité: le souci de soi.

"En cuanto a las relaciones entre mujeres, cabe preguntarse ¿por qué aparecen en la categoría de los actos "antinaturales"? mientras que las relaciones entre hombres se reparten entre todas las demás rúbricas (y, en particular, en aquéllas conformes con la ley)? La razón estriba, sin duda, en la forma de relación que contempla Artemidore, la penetración: por medio de cualquier artificio, una mujer usurpa el papel del hombre, ocupa abusivamente su posición, y posee a la otra mujer. Entre dos hombres, el acto varonil por excelencia, la penetración, no constituye en sí una transgresión de la naturaleza (incluso considerando vergonzoso, poco decoroso, para uno de los dos padecerla). En cambio, entre dos mujeres, el mismo acto, por cumplirse a pesar de lo que ambas son y a fuer de subterfugios, resulta tan antinatural como la relación de un humano con un dios o un animal. Soñar con tales actos anuncia actuaciones vanas, separación con su marido o viudez".

Meillassoux: L'Anthropologie de l'esclavage.

"Protegida, luego sometida a su comunidad, extraña y exilada entre sus allegados... la situación de la mujer prefigura la esclavitud en la comunidad doméstica. No pierdas contacto con tu familia si no quieres volverte esclava de tu marido, advierte una fábula Mungo".

"En su estado actual, la investigación parece percibir la esclavitud más en términos de definición del esclavo que como sistema social."
"Et par le pouvoir d'un mot
 Je recommence ma vie.
 Je suis né pour te connaître
 Pour te nommer
 Liberté".
        
P. Eluard

La brecha está abierta

Estoy convencida que la narrativa dramática tradicional gozará todavía de larga vida. Tampoco me cabe duda de que el teatro contemporáneo, si con esta palabra se entiende lo que caracterizará nuestra época, ya no pasa por ella. Desde Meyerhold y Brecht, la brecha está abierta. Se glosa abundantemente sobre la crisis del teatro, la sempiterna crisis del teatro. Personalmente, si bien no creo tal cosa, sí pienso que, no pudiendo sostener la competencia con la narrativa dramática enlatada (cine y televisión), el teatro naturalista está herido de muerte. Sin embargo, el espectáculo vivo vive inventando nuevas formas de comunicación teatral. Así, y solamente así, permanece necesario e insustituible.

Espacio privilegiado

Personalmente, no me interesan las representaciones naturalistas, me tienen sin cuidado los personajes, sus psicologías, sus conflictos y sus desenlaces. El teatro, para mí, no es el lugar para resolver conflictos anecdóticos, sino el espacio privilegiado donde dar vueltas al único enigma que realmente interesa, el de la vida y la muerte, nuestra vida y nuestra muerte es decir, nuestra libertad.

"Padre fundador"

No que yo quiera comunicar una sensación de absurdo, de inutilidad, de reiteración, de sin salida. Nada de eso. Soy mucho más ambiciosa pero, como me está entrando algo de pena, voy a parapetarme detrás de un "padre fundador", Pierre Bourdieu, y lo cito: Lo difícil y poco frecuente no es tener lo que se llama ideas personales sino contribuir, aún cuando fuera módicamente, a producir e imponer aquellos modos de pensar impersonales que permiten a las más diversas personas producir pensamientos hasta ahora impensables." Es lo que pretendo, con toda modestia.

En espiral

Me gusta, de la música, que no tenga mensaje ni meta, tampoco dirección ni objetivo a no ser el de dar gusto. Hago obras que progresan en volutas, en arabescas.