Vuelta de la calle.
Visita a la cooperativa para comprar panes. Luego a la farmacia para
enjuague.
La escasa gente
encontrada de lo más perfecta: mascarilla, guantes de goma,
distancia reglamentaria.
Yo sonrío, y me doy
cuenta que con la cara tapada no se nota; intento sonreir con los
ojos pero con mascarilla se empañan las gafas… sólo me queda una
veñita estilo japonés.
Qué rico caminar
tranquila, sin ruidos, sin coches, bajo un cielo azul claro y
transparente, respirar un aire ligero y fresquito ! Qué ira que
tanto bien venga por tanto mal.
Hoy, amanecí
furiosa con los mandamases. Ninguno, rigurosamente ninguno es capaz
de cambiar un ápice sus parametros de pensamiento y de acción que
son un culto ya de gente descerebrada a la dichosa economía,
entiéndase lo que nos ha conducido a este desastre. Grrrrr !!!
Ya es tarde. A pesar
de haber almorzado una corvina deliciosa seguida de una chirimoya
excepcional, no se me va del todo el mal humor, mejor dicho una
combinación de tristeza y de ira, al ver cada vez más claro cómo
los mandamases están aprovechando al máximo la situación Aquí,
unas declaraciones repugnantes del vice: “que si nos se portan
bien, yo tendré que decidir quien vive y quien muere” (sic).
Además de ubicarnos a todos como niños mal criados que hay que
amenazar para que obedezcan, el trato de este señor a los médicos y
personal sanitario que sí va a tener que tomar decisiones por el
estilo es indignante. Es poco decir. En France, el gobierno ha
decretado el estado de alerta sanitario conque, de ahora en adelante,
se gobierna por decreto. Y, la primera medida es la uberisación
GENERALIZADA del conjunto del mundo del trabajo en France. Olé !
Aquí, la policía
ha dado un numero de whatsapp a la gente que vive en los barrios
populares para que puedan delatar INMEDIATAMENTE a toda persona que
salga de su casa. Y, en cuanto a la provincia del Guayas, que es
donde más casos hay, pues ya está totalmente militarizada. Olé !
Es muy, pero muy feo
lo que está pasando. Y lo que van a seguir haciendo. Y de momento,
todos encerrados en casa viendo tele. Buuuuf …
No es fácil.