martes, 24 de marzo de 2020

Encierro en Quito 7

Bueno. Esta mañana puras malas noticias. De Ecuador y de España.
Ahora, el gobierno ecuatoriano ha decidido un toque de queda desde las 2h de la tarde hasta las 8h de la mañana del día siguiente, a partir de mañana. Yuppie!

Voy entendiendo mejor qué está pasando. El confinamiento sólo sirve para intentar ralentizar el contagio generalizado. Se supone que es para ganar un tiempito que permita a las autoridades hacerse con todo el material sanitario: mascarillas, respiradores artificiales y sobre todo tests, de tal manera que la gente pueda volver a salir de su casa sin que se contagie masivamente, colapse los servicios hospitalarios y muera como moscas. O sea que, si las autoridades deciden prolongar el confinamiento, eso quiere decir que piensan que van a lograrlo. Y si lo levantan en las mismas condiciones en las que están, significan que tiran la toalla.

Sigo columpiándome entre furia por la desastrosa gestión de esta historia y ganas de reir por lo absurdo de todo aquello.

Eso de lavar todo lo que se trae de la tienda, de bañarse en alcohol, de ponerse mascarilla y guantes de goma para salir a la compra, hoy no me hace ninguna gracia.

Estoy enfadada.

Ya se me pasará

Y gracias, mil gracias, millón de gracias a la música.